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La importancia de Aprender a comunicarse bien

La comunicación es uno de los aspectos más importantes que necesitan atención en cualquier tipo de relación.

Claves fundamentales para mejorar la comunicación:

¿Cuántas veces dices algo y descubres que otros lo han interpretado de manera bastante diferente a lo que pretendías? ¿Cuántos de tus conflictos personales se generan a partir de malentendidos? Vives en una sociedad en la que dependes de otras personas de innumerables maneras diferentes. Por eso, es fundamental tener la capacidad de expresarse aprendiendo a comunicarse bien con los demás.

Ya sea que quieras prosperar o simplemente mejorar tu vida social, debes intentar mejorar tus habilidades de comunicación. Para poder hacerlo, debes tomar nota de ciertas pautas.

“Para comunicarnos eficazmente, debemos darnos cuenta de que todos somos diferentes en la forma en que percibimos el mundo y utilizar este conocimiento como guía para nuestra comunicación con los demás”.
–Tony Robbins-

Las claves para aprender a comunicar bien

1. Sea conciso, no repetitivo
Cuando transmites un mensaje con demasiadas explicaciones repetidas, tu interlocutor puede sentirse menospreciado, como si creyeras que no es capaz de comprenderlo. Sin embargo, es perfectamente posible plantear una idea o inquietud importante de forma sencilla, sin tantas aclaraciones y repeticiones.

Además, si eres extremadamente repetitivo, la atención de tu interlocutor disminuirá y dejará de escucharte, incluso cuando estés transmitiendo información importante. Por eso es importante hablar de forma clara, concisa y no repetitiva.

2. Intenta ser específico y ir al grano
Aprender a comunicarse bien implica expresarse de forma específica y directa. Deje de lado cualquier ambigüedad y generalización y diga exactamente lo que quiera. Si te expresas directamente, el efecto mejorará mucho.

“El mayor problema en la comunicación es la ilusión de que ha tenido lugar”. -George Bernard Shaw-

Pensar demasiado en el asunto también puede generar confusión. Es posible que te encuentres preguntándole a tu interlocutor si realmente te escuchó. Es posible que protesten porque les ha dicho tantas cosas diferentes que no saben a qué se refiere. En este punto, es posible que te sientas enojado porque sientes que no te han escuchado. Sin embargo, bien podría ser tu forma de comunicarte la que esté fallando.

3. No vuelvas atrás
Lo único que surge de sacar a relucir problemas del pasado y repasar viejos rencores es dolor y problemas.

Por otro lado, el pasado puede ser útil para mostrarte el camino a seguir, siempre y cuando estés dispuesto a considerarlo de manera positiva y trates de aprender de él. Repasar repetidamente lo sucedido, sin intención de aprender de ello, nunca trae buenos resultados.

4. Encuentra el momento y el espacio adecuados para comunicarte
Siempre hay ciertas cuestiones de las que no se puede hablar delante de los demás. Por eso, cuando tengas que comunicar algo difícil a otra persona, lo mejor es hacerlo en privado.

Por el contrario, si vas a felicitar o elogiar a alguien, es recomendable hacerlo en público, donde los demás también puedan escucharlo. No es necesario exagerar con los halagos pero, si lo haces de forma natural, la persona se sentirá muy valorada.

5. Abordar los problemas por separado, uno tras otro
No es recomendable abordar varios temas juntos que no tienen nada que ver entre sí.

Es comprensible que a veces quieras aprovechar el momento y sacar a relucir una larga lista de asuntos pendientes. Sin embargo, lo más probable es que esto sólo provoque enfado e incomodidad en su interlocutor.

6. Supervisar la comunicación silenciosa
Lo que se dice verbalmente no lo es todo. Tus gestos, el tono y el volumen de tu voz, así como las muecas que pongas, deben concordar con lo que estás diciendo. De lo contrario, el mensaje se pierde. De hecho, cómo dices algo es tan importante como lo que dices.

“Lo más importante en la comunicación es escuchar lo que no se dice”. -Peter Drucker-

7. No hables en términos absolutos
Cuando dices cosas como “Siempre eres el mismo”, estás aplicando etiquetas que no son ciertas. De hecho, si te expresas así, probablemente estés siendo injusto y poco honesto. Si tu objetivo es resolver un conflicto, intenta utilizar términos más relativos como “a veces” o “frecuentemente”, que harán que tu interlocutor se sienta mejor.

Cuando tengas que hacer una crítica constructiva, haz referencia al comportamiento y no a la persona. Después de todo, la mayoría de las veces es el comportamiento y no el individuo lo que te molesta. Es fundamental comprender la diferencia y también dejarla clara.

En conclusión, aprender a comunicar bien es un arte y vale la pena esforzarse en ello. Significará que tienes éxito en tus relaciones, permitiéndote mantenerte alejado de malentendidos y conflictos.

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