¿Qué es una Mandala?
La palabra “mandala” proviene del sánscrito y significa “círculo sagrado”. Se utilizan en diversas culturas, como la budista, hindú y cristiana, así como por algunas tribus indígenas, ya sea como elementos artísticos o para la introspección personal. Según las creencias, los mandalas están relacionados con las energías vitales y los chakras en las culturas orientales, que influyen en nuestro bienestar. Los mandalas se consideran una técnica legendaria con múltiples beneficios. Parecen ser simples dibujos de colorear de niños ¡Pero no lo son!
“Un mandala es la expresión psicológica de la totalidad del yo”. -Carl Jung
Un mandala, presente en las culturas asiáticas, es un símbolo espiritual y ritual. Puede interpretarse de dos maneras: como una representación visual del universo o como una guía para prácticas como la meditación. En el hinduismo y el budismo, se cree que al adentrarse en el mandala y dirigirse hacia su centro, se inicia un proceso cósmico de transformación del sufrimiento en alegría y felicidad.
La esencia de los mandalas reside en su magia y su poder terapéutico. Se basa en permitirnos fluir con nuestra mente inconsciente, liberándonos de la preocupación por el resultado final del dibujo. En otras palabras, nos invita a no juzgar si es bueno o malo, bonito o feo. Solo requiere que estemos presentes, concentrados y que nos demos la libertad de colorear según nuestro deseo.
¿Cuáles son los beneficios de las Mandalas?
1. Las Mandalas producen Relajación
La creación y el coloreo de mandalas proporcionan una práctica que dirige y enfoca tu atención. Esta actividad se convierte así en una poderosa herramienta para disipar el estrés y despejar la mente. Los mandalas están meticulosamente concebidos para promover una concentración plena en el momento presente, lo que los convierte en una eficaz táctica de relajación al liberarnos de preocupaciones.
2. Las Mandalas generan una conexión Profunda
Los mandalas actúan como puente hacia tu esencia interior, estimulando el proceso de autoexploración. Constituyen una herramienta fascinante para meditar sobre tu posición en el mundo y tus interacciones con los demás. Estas expresiones artísticas nos invitan a sintonizar con las fuerzas intrínsecas tanto en nuestro ser como en el universo, capturando la esencia de estas energías a través de sus formas y colores vibrantes.
3. Los beneficios terapéuticos de las Mandalas
Los mandalas son reconocidos en psicología por su valor terapéutico. Según el psicólogo suizo Carl Jung, representan la mente y ayudan en la concentración, transformación y asimilación de aspectos inconscientes, permitiéndonos proyectar nuestros pensamientos y sentimientos en ellos.
Los mandalas ofrecen beneficios terapéuticos según diferentes enfoques psicológicos. Mientras la psicología transpersonal los ve como medios para profundizar la conexión interna, la cognitiva y conductual los emplea para mejorar funciones cognitivas y motoras superiores. Además de su uso en terapia, se aplican en terapia ocupacional para estimular cognitivamente y mejorar el rendimiento diario, así como en entornos educativos para fomentar la concentración, la atención y la disciplina.
4. La creatividad y las Mandalas
Los mandalas, expresiones artísticas de diseño libre, permiten la creación personal o se pueden encontrar en libros para colorear. Son una fuente de creatividad que facilita el proceso creativo y refleja aspectos inconscientes de la persona mediante sus formas y colores.
Significado de los colores en las Mandalas:
- Rojo: Pasión, sensualidad, fuerza, poder y agresividad. Primer chacra.
- Naranja: Placer, gloria, vanidad, progreso y energía. Segundo chacra.
- Amarillo: Alegría, voluntad y novedad. Tercer chakra.
- Verde: Esperanza, tranquilidad y naturaleza. Cuarto chakra.
- Azul: Tranquilidad, seriedad, respeto y comunicación. Quinto chakra.
- Violeta: Meditación, creatividad y oscilación. Sexto chakra.
- Blanco: Paz, armonía, bondad, delicadeza y timidez. Séptimo chakra.
- Negro: Profundidad, misterio, autoridad, dignidad, seguridad, tristeza y duelo.
5. Las Mandalas nos ayudan a Expresarnos
En momentos difíciles, necesitamos expresarnos y encontrar alivio emocional. Los mandalas ofrecen una vía creativa para esto, permitiendo aceptar y transformar nuestras emociones más profundas de manera consciente. Son una herramienta valiosa para gestionar sentimientos inconscientes y facilitar el proceso de sanación emocional.
6. Colorear Mandalas nos conecta con nuestro niño interior
Colorear, a menudo asociado con la infancia, puede ser una práctica subestimada en la adultez. Sin embargo, ofrece beneficios que van más allá de la simple relajación, estimulando áreas del cerebro relacionadas con la creatividad. Es considerado por algunos como una forma de meditación, ya que permite centrar la mente en la actividad presente y conectar con la propia creatividad y niño interior, proporcionando un espacio de calma y concentración. Ahora imagina mezclar eso con una Mandala ¡Que maravilla!
7. Podemos descansar de la Razón y ser creativos
Se brinda una oportunidad para equilibrar la actividad cerebral. Al sumergirse en la creación de mandalas, se estimula la parte creativa del cerebro, lo que permite liberar la mente de la rutina y fomentar la expresión artística. Este proceso no solo promueve la relajación, sino que también puede mejorar la concentración, la imaginación y la resolución de problemas al activar regiones menos utilizadas del cerebro.
Entonces ¿Qué esperas para pintar una Mandala?
¿Te gusto?